domingo, 5 de diciembre de 2010

La Telesalud y la Telemedicina: herramientas para la salud.


Un sistema de salud puede ser evaluado por el acceso de la población a los servicios, la calidad de estos, los resultados y los costos.  Uno de los problemas más serios que presenta la salud en Venezuela es el acceso a servicios de calidad en las comunidades rurales.  En estas zonas es difícil en la mayoría de los casos el acceso al cuidado médico y más aún el acceso a un especialista.  Hasta cosas sencillas como pueden ser una campaña contra alguna enfermedad común o la divulgación de normas de higiene o control de una condición, se hacen muy difíciles en las regiones más apartadas.  Además de esto, cuando el cuidado de las personas de estas comunidades lejanas es provisto por centros médicos de ciudades más grandes, entonces surge el problema de la falta de seguimiento al cuidado y/o tratamiento.
Afortunadamente en Venezuela la computación y las telecomunicaciones han tenido un desarrollo notable en los últimos años e imperceptiblemente se ha logrado un buen despliegue de estas tecnologías aunque esto aún no es suficiente para cubrir todo el país.  No obstante, el lanzamiento del satélite “Simón Bolívar” abre  un horizonte inmenso de esperanzas a las comunidades lejanas y tradicionalmente olvidadas.  Entre los avances que se aguardan con gran expectativa, la telesalud debe ser una de las disciplinas de más desarrollo  en el futuro inmediato, impulsada por la computación y los medios de comunicación actuales, ya que el satélite permite el enlace con las zonas más remotas y con sitios a los cuales no llegan las redes tradicionales.
En el presente, la telemedicina y la telesalud son términos muy en boga en el país y en gran parte se debe al lanzamiento del satélite venezolano y a las grandes expectativas que se han generado alrededor de todo esto. Aunque hay algunas  variaciones en las definiciones que dan los autores sobre estos términos, podemos hacer un resumen de cada uno y así entendemos mejor lo que se puede lograr con estos avances.
Con el avance de las telecomunicaciones se comenzó a enviar información de parámetros fisiológicos de una ubicación a otra.  Telemedicina fue el término acuñado para definir el uso de las tecnologías de comunicaciones en la realización del acto médico o alguna consulta médica a distancia.  Luego las mismas tecnologías fueron agregando otros usos y aplicaciones y expandiendo sus alcances.  Así llegamos al concepto más aceptado por los expertos actualmente y que incluye la forma como se realiza y lo que abarca esta disciplina.  Podemos entonces decir que “la telemedicina utiliza las tecnologías de información y telecomunicaciones para transferir información médica para el diagnóstico, terapia y educación”.
Al incluir en la definición la educación, entonces se amplía el término. Ya no solo comprende el acto médico transmitido para fines de diagnóstico o terapia sino que incluye además la transmisión de este para educar tanto a otros profesionales de la salud como a la población misma.
La tecnología siguió agregando posibilidades y abriendo horizontes para la asistencia en materia de salud y así surgió el término “telesalud” el cual es más amplio e incluyente y lo entendemos como “la aplicación de las tecnologías de información y telecomunicaciones para transferir información del cuidado de la salud para brindar servicios clínicos, administrativos y educativos”.
El término “telemedicina” básicamente se limita a la medicina en sí y en particular en seres  humanos.  Al incluir la información administrativa del cuidado de la salud se reconoce como parte de esta disciplina el envío de información que poco o nada tengan que ver con contenido clínico o médico.  Así mismo, en la parte de educación a distancia se incluye cualquier tópico que tenga que ver con salud, no solo el acto médico en sí, de manera tal que cualquier uso que se le dé a los medios actuales de comunicación, sea internet, redes públicas o privadas, si se usa para algo que en alguna forma tenga que ver con salud, eso es telesalud. Por ello, los sitios en internet que dan consejos sobre cómo prevenir enfermedades, cómo dar masajes, que recomiendan dietas o que despliegan información sanitaria y cosas por el estilo, están haciendo telesalud.  Como podemos ver, el término telesalud es muy incluyente.
Hay algunos otros términos muy en boga hoy día y que no cubriremos por razones de espacio, pero hay uno en particular que no queremos dejar pasar desapercibido y es el E-health.  Este es un término que se ha puesto de moda en el inglés y que si consultamos glosarios de telesalud o preguntamos a verdaderos expertos en el área, lo definen simplemente como un sinónimo de telesalud.  Sin embargo, algunos dicen que este término se refiere a todas las formas electrónicas del cuidado de la salud realizadas a través de internet y esto va desde información básica hasta servicios ofrecidos por profesionales o por los propios consumidores.  No obstante, la mayoría de expertos consideran que el término Telesalud incluye el de e-health.
La doctora Melva Márquez, profesora en la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela, es precisamente especialista en lingüística aplicada a la tecnología y nos dice: “Desde el punto de vista de su procedencia, e-health es un anglicismo puro porque no tiene ningún tipo de adaptación ortográfica al español. Desde el punto de vista de su formación léxica es un término pseudoprefijado”.  En su tesis doctoral ella llamó pseudoprefijos a aquellos afijos de origen léxico ubicados en anteposición y que representan una palabra o un término. Ejemplos de esto son: e-, de electronic; m- de mega.
En general podemos decir que la telesalud tiene dos grandes modalidades según el momento de envío y recepción de la información, una es síncrona o en tiempo real y la otra es asíncrona.  Como se puede intuir, se habla de telesalud en tiempo real cuando el acto o intercambio de información se realiza al momento, esto es, mientras los actores están conectados a través del sistema.  La telesalud asíncrona es aquella en la cual la interacción entre los actores no ocurre instantáneamente, es decir, los actores no tienen que estar conectados al mismo instante.  En este caso pueden usarse herramientas como el correo electrónico.  Quien envía la información lo hace sin importar si el destinatario está conectado al sistema en ese instante.  El receptor al conectarse encuentra la  información, la revisa y responde emitiendo su opinión o consejo y quien originalmente envió el mensaje leerá la respuesta la próxima vez que se conecte al sistema.
Depende de la aplicación, de la tecnología disponible, de la especialidad y de las necesidades, una modalidad será más apropiada que la otra.  En la próxima entrega daremos algunos ejemplos de esto y hablaremos sobre algunas de las tecnologías de telesalud y sus  aplicaciones.

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